Lectura de Fragmentos de mundos -Me quedo-(Lectura en el video) Me quedo parada con la mano en alto, el brazo extendido, el grito a medio dar. Me quedo muda y ciega. Me quedo. El...
El canto de SimónHablemos de simón, el chiquillo delgaducho y con las piernas chuecas que solloza apoyado sobre un cerezo. O mejor, hablemos de mí, al fin...
Pala y arena (adelanto para degustación)<<Me duele una mujer en todo el cuerpo>> citó mientras el sudor descendía por la piel pegajosa como una vertiente de ira que encontrara...
Pasos DescalzosEran las dos de la mañana aquella noche. Una noche que llenaba la casa de miedos y las almas de angustia. El infierno se había hecho del...
Recuerdo ReprimidoElena se levanta en un cuarto que no reconoce. Está cubierta por un edredón, al moverse nota que no tiene puesto su calzón. De hecho, la...
Serás lo que debas serSalió temprano del apartamento, bajó las escaleras con zancadas ágiles y rápidas, al llegar al primer piso revisó el bolsillo izquierdo...
Soy, somos, seremosBuenas días, me presento; Soy la mujer a la que le cuesta levantarse por las mañanas, vestirse con una sonrisa y salir a la calle...
SoniaLo primero que me acuerdo es que me tomé un pase y me sentí Gardel. Estaba riquísima y casi no me hacía mandibulear. —Está buena, ¿viste?...
Cuando tú te desplazas hacia mi lado de la cama1. Cuando llegué hacía frío y tú plantabas gardenias [o algo parecido, quizá laurel] en los arriates de pizarra del jardín, con la...
Nos faltan 43Allá nos despiertan los gallos como a eso de las cinco o cinco y media de la mañana. No hay otros ruidos más que los de nuestros...
Soy un desempleadoSolo me levanto cuando hay camino. Me baño a veces con agua fría. A veces con agua caliente. Incluso a veces resulta que me debo bañar...
La confesión de la carneNo tenemos un lenguaje para los finales, para la caída del amor, para los concentrados laberintos de la agonía, para el amordazado...
Pogo en ParaguayHabíamos quedado en encontrarnos en el boliche, pero Victorio andaba siempre tan borracho que capaz ni se acordaba. El local era una casa...
Esteban y SaúlCuando los conocí no sabía quiénes eran, solo me fijé en dos chicos guapos que me miraban desde la mesa de al lado. Se besaban libremente...
serenadetrás del tornasol cegador de estos hologramas hay la idea de alguien en algún lado. las moscas fulgurantes besan la basura que brilla...