top of page

Cuando me vaya al infierno


Cuando baje al infierno,

llevaré una escopeta para hacer justicia,

me acomodaré en una trinchera de lava

y bajaré a gatillazos a los ángeles carroñeros

que me vuelan en círculos cada día.


Cuando baje al infierno,

tragaré tanto licor que

mi sombra cogerá con mi luz

y se preñará de un crío

Implacable y desprendido.


Cuando me vaya al infierno,

estrellaré mi cuerpo

con infinitas lenguas negras.

Firmes entrarán en mí

y robarán el torbellino embriagador

que bajo las culpas del río,

alguna vez me dejó

jadeante y erizada.


Me aliaré a Satán

para resarcir los daños causados.

Le reconoceré su ayuda

Y su furia revolucionaria.

Y

me importará verga

Cuando me veas gozar con él.


Cuando descienda,

Abandonaré la esclavitud

Y me volveré negra.

Negra para colgarte hasta romperte

las astillas en una nuez roja.

Negra para abrirte hasta envolverte

En el cuello inerte de tu soga.


Cuando llegue al infierno,

Usaré su calor purificador

Y someteré en ese fuego

A mí gris, descomunal depredador

Relato romántico del miedo.


Y, allá abajo,

Mi canto será un chillido de calavera,

Un cuento de terror

Para sembradores de camposantos,

La sirena de las sirenas,

La "galera” hacía Comala de un camino

desalmado.



 

Autora: Claudia Aguilera


bottom of page