top of page

Demichelis x 3


fui al supermercado y pregunté dónde tenían latitas, el chino dijo "latitas" y me llevó a la sección de los fiambres, había una puertita, era un pasadizo al sótano. Bajamos la escalera y escuché chillidos. Encendió un fósforo y aparecieron muchas ratas. "¡Ratitas!" grité. Y él sonrió contento: "sí, latitas" y ahí atrás vi una heladera con latas de cerveza. Sacó dos y nos sentamos en unos cajones, me mostró un cofre con monedas de 10 y 5 centavos, entre las monedas encontramos un palito de la selva y nos reímos. Las ratitas se frotaban el hocico y reían.

*

hace un mes que me llaman de tarjeta shopping y preguntan por una tal Ana Pérez. El primer llamado yo estaba dormido: "hola" me quejé. Y una chica: "soy de tarjeta shopping, ¿hablo con la señorita Ana Pérez?". "NO" y corté. Así todas las mañanas. Al quinto día me levanté temprano, preparé un mate y atendí "¿me cuenta qué anda pasando con Ana?". Y la chica: "tiene una deuda" dijo "ochocientos pesos". "¿En qué andas Anita?" pensé. La chica susurró "se dejó estar". Al tiempo llamaba y me contaba secretos de Ana: "en 2016 sacó en 12 cuotas un juego de alfileres". Y yo "¿12 cuotas para unos alfileres?". "Sí" dijo la chica "pero no digas nada, chau, viene el jefe, chau". Así me fui enterando cosas: "Ana sacó en dos pagos un perchero" me contó un día, "compró telas muy coloridas" y se reía, consiguió una máquina de coser usada "y anda bien", y su última adquisición: "un maniquí". "¿Para qué querría todo esto?" le pregunté. "Para seguir su sueño" dijo ella "¡hacer su ropa y no trabajar para una tarjeta de crédito de mierda! ¿¡vos no lo harías!?" gritó. "Ey" dije "¿cómo sabés todo esto?". Y ella "yo soy Ana" y se largó a llorar: "¿querés un buzito?". Y yo "bueno". "¿Qué talle sos?". "M" le dije. "Chau, viene el jefe, chau” y cortó.

*

me llegó un mensajito: "¿no venís?" decía "te estamos esperando". Y yo "¿quién sos?". "Lito" contestó "dale vení". No conocía a ningún lito, pero la verdad estaba muy aburrido. Le pedí la dirección. Me la mandó y puso "jaja ajoo ajoo". "Voy a ver a lito el loquito" pensé. Me tomé el colectivo. Llegué a una casa y una viejita me sonreía "pasá pasá", y yo "vengo a ver a lito" y ella "sisi" y me dio una pizita. Era una fiesta familiar, en un patio. Me senté con unos tipos, tomaban vino y jugaban al truco con porotos. Me servían vino,"¡por lito!" gritaban y brindábamos. Me quedé ahí viendo bailar a las tías, los primitos corrían. Otro vaso de vino "¡por nuestro querido lito!" chin chin, todos aplaudíamos contentos. Al rato medio alegres le cantamos el feliz cumpleaños a un bebé, "que los cumplas feliz que los cumplas niño liiito". Miré al bebé, sopló las 2 velitas y se fue gateando, toqueteaba un celular. Me le acerqué: "¿lito?" le pregunté. Y el bebé: "vidiste adré" dijo riendo y me reí, todos reían, lito babeaba "te guzta e vinito" dijo "a adré le guzta e vinito" y todos reímos, brindamos y seguimos bailando.

 

Autor: André Demichelis

bottom of page