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Imagen de Ayelén Cabrera

Cómo superar en cinco pasos una relación; pros y contras del fin de una relación; horóscopo de la luna, cinco pasos para tener un buen orgasmo.

Paso 1: una vez superado el shock, no se quede en un lugar lleno de recuerdos. Revolee algo al piso, un vaso, un plato, un libro. Trate de que nadie salga lastimado.

Paso 2: Al salir de su casa dé un portazo, descargue su ira. Tiene la opción de gritar o patear basureros en la vereda.

Paso 3: Corra en dirección contraria a su rutina diaria, y esto se lo digo, porque la rutina conforma a una relación y lo que acaba de pasar, ha roto su rutina. Disculpe que se lo diga de esta manera. No, espere, no me quiera revolear ese plato a mí…

Paso 4: Vuelva a su casa, diríjase a su habitación. Recuéstese en posición fetal y llore por las rodillas, los labios, los ojos, el alma; es decir llore a lágrima viva hasta que quede seca y con dolor de cabeza.

Paso 5: Luego de una siesta infundida por el clonazepam, por favor dúchese. Luego respire profundo y en tres días estará como nueva, lista para enfrentar otra crisis, hasta que el ser amado finalmente ingrese al río del olvido y se convierta sólo en un recuerdo…

Eran algunos de los títulos de la revista que Magali ojeaba mientras esperaba su turno en la peluquería. Le llamó mucho la atención, porque aún no había llorado tan fuerte y no había roto ningún plato. De Manuel no tenía noticias; y sólo habían pasado tres días. Igualmente, para ella aparecía en todos lados, mirando una serie, en un chiste de los Simpson, en otro de Seinfield, en las revistas que ojeaba, en la calle, en su ojo. Reflexionar estas cosas la llevó a un letargo de unos minutos y sintió una puntada en el pecho, creo que esta revista me está afectando, pensó.

-Magali, es tu turno. Pasa por aquí por favor. - Dijo la peluquera.

Al regresar a su casa, Magali, reordena sus cosas, odia la casa. Está llena de cucarachas y arañas, siempre las está matando, pero vuelven. La cocina perfectamente ordenada la encuentra vacía, no sabe para qué aprendió tanto sobre qué le gusta comer a Manuel, cómo preparar sus milanesas con papas fritas, cómo saber qué tipo de café toma. Un montón de datos que ahora ya no le sirven para nada. Agobiada de pensar tanto sin ir a ningún lado con estas cavilaciones, se sienta delante de la computadora, ingresa a Facebuk, en ese momento lee algunas cosas del inicio todo le parece banal, no lo encuentra divertido. Enciende la tele, a lo lejos se escucha la voz de Mirtha Legrand, se ríe muy fuerte de los invitados: el Pepo de los jedes y Mirtha, ahora es posible que todos estemos unidos, piensa. Devuelve su mirada en dirección a la PC, y se da cuenta que extraña mucho a Manuel, que quiere saber qué estará haciendo. Entra a su perfil no posteó nada hace días, no me escribe desde aquel día. Queda en silencio un rato con la mirada clavada en la nada. Cierra su facebuk, y se da cuenta que el facebuk de Manuel está abierto; las manos le comienzan a temblar, la curiosidad puede más que su dolor, porque sabe que la verdad duele. Ingresa al chat, lo revisa como si fuera un detective, entra en un frenesí porque no puede parar de leer “ese” chat con una chica, una chica de su trabajo, aquella chica que Magali alguna vez cruzó, que alguna vez habló, no entiende nada, los ojos se le llenan de lágrimas, el pecho con un dolor agudo. Hasta que encuentra finalmente algo que la tomó aún más por sorpresa. Una carta dirigida a esta nueva mujer. La curiosidad no la deja pensar, el dolor no la deja pensar y abre el archivo, lo lee rápidamente sigue temblando, cuando termina de leer cierra todo y recuerda los pasos a seguir de aquella revista banal. Pero no sabe seguir pasos, comienza por llorar tirada en el piso, luego revolea su celular, luego un vaso, el cual se estalla en la pared y los pedacitos de vidrio caen al suelo, como su relación. Pedazos de historias se le caen por el bolsillo del pantalón, datos: como su cumpleaños, las fotos, los viajes, el proyecto de vivir para siempre. La gata. En su cerebro sólo resonaba una frase que leyó en esa cruel y hermosa carta: sos para mí tan importante como lo fue Magali…

Paso 6: no se ponga los anteojos la realidad puede ser cruel, sólo llore en silencio y viva la mentira de todos estos años.

 

Autora del texto y la imagen: Ayelén Cabrera

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