top of page

En pedazos


Foto de Gabriel Piñero

La cabeza despegada del cuerpo sale disparada hacia la cocina.

Juega con cualquiera que esté dispuesto a apostar el alcance de sus transgresiones. Aunque sea posible estar firmemente arraigado a una idea sólo para ganar, nos veo al revés, de pies a cabeza, convirtiéndonos en polvo, luciendo perfectamente invisibles.

Las piernas cortadas.

Hay tramos de la ruta tan empinados que me cuesta mantener en equilibrio el mutuo agrado entre culpa y libertad. Camino. A veces corro. Me persigno. De nuevo me golpeo.

El cuello.

Horas interminables repitiendo que en otra vida a todos y cada uno de nosotros se nos concederá la oportunidad de disculparnos ante las personas con las que nos hemos portado mal. Prefiero sangrar para afuera que ser el fantasma de otro por propia elección o por inercia.

La mandíbula se descoloca en direcciones opuestas rompiendo el vidrio de la ventana.

Guarda mentiras hasta los huesos. En el fondo todos hacemos un individual a cámara opinando sobre el viaje del otro, de lo que cargan.

Los hombros contra el piso.

Las manos más lejos.

Tocándonos, fumando, una vez sola me probé el pasamontañas y salí disfrazado a matar a cualquiera que fuera más débil que yo.

Caíste vos. Después yo.

Así.

En tu boca

en tus palabras cargadas de dolor.

Desnudos bajo el rocío de una madrugada helada. Los dedos congelados, muertos, desgarrados. Desde esa última partida hice cenas tan íntimas que fueron sólo para mí. Para pasarlo. Para el tiempo. Cuando las cosas llegan a su fin, no hay necesidad de que terminen bien. No te vi dudar. Lo hiciste despiadadamente después de ese “antes de que te vayas” en el que te aclaré: “No trates de ordenarme, mejor rompeme en pedazos.”

 

Autor: Gonzalo Zuloaga

Gonzalo Zuloaga nació en La Plata el 18 de octubre de 1985. Ha publicado microrrelatos en la revista mejicana Monolito Arte y Literatura y fue acreedor de mención especial en el Iº Certamen Literario organizado por la revista digital Conurbana.cult. Escribe pastiches postmodernos y cut-ups en su página de Facebook, Kitsch disfrazado de cool.

bottom of page