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(I)

Vengamos

hasta esta orilla de la casa

a fornicar bajo el paño rojo de los atardeceres

que se cristaliza en nuestros ojos lascivos,

inconsecuentes.

Tapemos el sol con nuestras formas,

apretemos en el pecho sus últimos rayos

hasta ahogarnos la luz entre los poros

para que la noche brote de la entraña,

como un orgasmo

y nos corone.


(II)

Deslicémonos despacio,

sin cantos ni ruidos,

hasta esa sombra aguda que atraviesa la noche,

a repasar el pentagrama silencioso de dos cuerpos,

como las manos que sobre el piano

dejan correr las vértebras de una voraz melodía,

o como la serpiente que repta tras la presa

y no siente las espinas ni las hojas secas,

y dejemos salir esta furia

de caballos revueltos dentro del pecho

para que aplasten a su paso las madréporas.

 

Autor: Víctor Manuel Valido Tejeiro, 1989 La Habana, Cuba.


Licenciado en Comunicación Social por la Universidad de La Habana.

Candidato a Maestro por El Colegio de Sonora.

Reportero en periódico El Expreso.


La foto es de Diana González.

Se puede ver su obra en Instagram dianagonzalezzzzzz

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