Carta a Giovanna
Mayo, 2022
Cómo va querida...!
Por aquí escuchando algunas canciones apestosas que hice hoy. Mucho ruido, sin pasteurizar, mucha guitarra (hacia mucho tiempo que no enchufaba el violoncelo, así que me saqué las ganas para continuar un proyecto largo que tengo en mente).
Yo bien, tirando del carro para no aflojar. Anduve medio desmoralizado pero ahora estoy mejor. No es que nada haya cambiado pero mi estado de animo puede fluctuar en un solo día de arriba a abajo como siete mareas juntas.
Has estado escribiendo algo? Yo no. Hace poco salió una compilación de poesía con algunos aportes míos de poemas ya bastante viejos creo, el libro está bueno y tiene el engañoso titulo de Congestionados De Amor, lo sacó en formato físico una chica de la provincia de Córdoba que se llama
Sandra Ávila que es una apasionada de mis textos, aunque vino a visitarme hace unas semanas, tal vez
a fines de abril, y me trajo dos libros gratis porque sabe que yo ando medio corto de plata todo el tiempo y... en fin.
Charlamos una hora, hora y media y cuando se fue me dije: es la primer persona que viene a visitarme
a mi casa en cinco años. Todo un evento, te podrás imaginar. Tomamos mate y nos contamos nuestras cosas y nos sacamos unas fotos.
Creo que si empiezo a escribir poesía de vuelta, no sabría muy bien que decir o como decirlo. Estoy un poco preocupado por mi salud, porque entre el cigarrillo y la cerveza el otro día llegué a la guardia de un hospital con 20 de presión. Quisiera contarte maravillas y buenos tiempos pero ando preocupado, con el corazón pesado, grave. Lloro bastante. Trataría de alimentarme mas sanamente , pero no sabría por donde disparar, los vegetales me aterran jaja.
Me solivianta un poco escribirte. Fumo como loco y bebo mi cerveza con la ventana del balcón abierta
mientras afuera hace 15 grados de temperatura. Soy un fanático de la meteorología, creo. Buenos Aires puede ser inclemente, pero por lo menos tengo cuatro paredes donde volverme loco sin que me persiga la nube de lluvia de los dibujitos animados meandose sobre mi cabeza. :)
Tengo que aceptar que soy un borrachín de medio pelo y que, aunque la ingesta de alcohol me está comiendo la billetera, en lo que respecta a beber solo puedo decir que soy un peso ligero y que si no fuera tan solo, bebería menos y admito que reiría más. Antes de ayer fui a lo de un amigo, de esos viejos compañeros de patio de loquero y nos reímos, charlamos, bebimos y agarramos unos bongós y unas timbaletas y, dios mediante, me dejó bajarle una aplicación para grabar con el celu y capturarlo todo. Fueron veinte minutos de alegría. Volví a casa exhausto, henchido de sentimientos encontrados, y después dormí. Al otro día me puse a grabar unas cosas y por la noche lloré bastante... no se por que se me dio por ver la peli Rocky de vuelta y hay una frase que Stallone dice en su única buena película: Si logro hacer quince asaltos con Apollo Creed y cuando suene la campana aun estoy de pie, entonces voy a saber que no soy solo un loser mas del barrio. Esa frase me mata y me hace llorar casi en este mismo momento. Estoy batallando con mi psiquis todo el tiempo, con flaquezas, con ganas de vivir, con ganas de morir, con ganas de trascender. Pero no me decido ni para un lado ni para el otro.
Amo a mi mujer con todo el corazón de piedra que tengo, y este corazón pulsa para deshacerse de sus vestigios rocosos y hay días que funciona y otros días que no, y me retraigo y me pongo en el "cocoon" de meterme en la cama y dormir una siesta, salir al parque a sentarme y tomar el sol, y traspirar un poco de aire, y siii, como no, fumar. Veo a las mujeres pasar con ojos ladinos, pero nadie me ve, soy invisible. En estos dos meses me he cortado el pelo unas tres veces, tengo entradas a los costados así que arreglo mi pelo para que parezca que tengo flequillo. He cambiado de servicio de internet y estoy pensando en hacer algo nuevo, pero no se que. Lo mío es la música y la poesía y holgazanear. Los relatos cortos o no tan cortos se han ido dios sabe donde. Creo que es una cuestión de falta de visión física, de etamina corporal, y también porque soy arrollado todos los días por las malas nuevas, pequeñas malas nuevas, terribles malas nuevas, que el precio de esto ha subido, que la ida se apaga, que los días se hacen largos, tediosos innombrables, olvidables... cruelmente olvidables.
Hoy vendí un buen cd de un musico de Luca Prodan a 20 dólares lo que me va a dar espacio para tirar hasta el 30 que cobro. Y el mes que viene, el aguinaldo, que PINGA que voy a usar para pagar lo que debo de expensas por este departamento mugriento que llamo mi casa (O como diría el tema de bright Eyes, bellísimo: "Ese ataúd que llamas tu apartamento".
Esto que te escribo aquí es como una carta de amor al mundo, no te asustes de mi. Que gruño mucho pero nunca he mordido, a no ser que tal vez haya mordido por amor, pero era en mis años mozos. Tengo 47 lagrimeantes años, y estoy un poco ajado por los vendavales pero aun puedo dar pelea. Mi humor es nefasto, mi silueta rotunda, mis ojos no ven muy bien, mi cabeza es una olla a presión, pero quiero pelear, QUIERO PELEAR.
Lo único que necesito es un par de amigos que me tomen de la mano y me hagan recapacitar sobre mi modo de vida, y que me ayuden en mi próxima desobediencia civil, esto es, cagarme en todo y no pagarle una mierda al consorcio y comprarme mi próxima guitarra eléctrica. En algún momento mi desgracia se tiene que transformar, por una vez, una sola vez, en una miserable, pequeña, ínfima alegría.
Quería darte las gracias por incitarme a escribirte esto, ya que me ha hecho llorar y no pude hoy encontrar motivos claros y enfocados para hacerlo. Tu sabes que la vida de un paciente psiquiátrico con la medicación adecuada puede ser un infierno de todas maneras. Ladra un perro a la distancia, a la distancia están los festejos. Esta noche escucharé a Dvorak y mi mente flotará en un sueño agridulce, un tanto gris, un tanto rojo.
Autor: Fernando Bocadillos
Imagen de Francis Bacon
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