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Una cosa es una teta que amamanta

y otra, una teta al sol.

La teta que amamanta

puede estar al aire, no

la que goza.

Una teta

o dos

llaman la atención de dos policías

uno por teta, vienen

acercan las botas

a mi cara contra el pasto

el humo en la boca

ni siquiera les importa:

ahora hay dos tetas sueltas, una

hubiera sido lo mismo.

*

Una teta que da

alimento o placer

es una teta buena.

Una teta mala

tiene pezones eléctricos

que sirven sólo a las sensaciones.

Si una boca de bebé

se engulle con fuerza lo prohibido

del pezón en libertad

es otra teta.

La madre tironea

dolorida, arrancando

de entre los primeros dientes

la primer comida

y no hay

policías que se acerquen.

*

El útero

después de un orgasmo es una caja de resonancia

después de un aborto una omnipresencia inútil

el cuello estirado de Dios

hacia abajo

más abajo.

*

Cambio el endometrio

como una serpiente cambia de piel.

(Diosa Mifepristona

dios Misoprostol

gracias por no dejarme sola

gracias sol

por calentar mi cuerpo sin ropa

y ya sin dolor.)

Mi útero ahora

será resistente como un órgano nuevo.

Vacío y liviano

un globo flotando en la oscuridad.

*

Un mapa para reconocerse perdida.

En el bosque de noche no tengo, dije

miedo de andar

solita.

Deberías, escuché.

*

Un pequeño embrión en primavera

es para siempre el pequeño embrión

arrastrado por mi sangre

hasta el resumidero.

Después de la expulsión pasó el dolor

y pasó el frío

me erguí, fortalecida

dije ya está

¿ya está? dijo él

y puso una película para que mire.

*

Estoy abierta

como si hubiera parido

como si estuviera

pariendo todavía

una sombra interminable.

¿Existe el amor por alguien

que nunca existió?

Dios podría ser

un ejemplo.

O el bárbaro

de Calabozos y dragones

del que me enamoré de chica.

Pero no

un saco gestacional

conteniendo la posibilidad perdida

demasiado íntima para ser.

*

Sangre.

Sangre.

Sangre.

Se enfría entre las piernas.

Los policías preguntarán por qué

y si sé

que está mal lo que hice.

Voy a teñir de rojo los uniformes

goteará el pasto

y la mañana toda será

un coágulo desprendido del cuerpo

helado, buscando el sol

que le ocultan.

*

Tetas vacías, deshinchadas

al sol, pezones disidentes

desnudos como tallos

tiernos que se meten en la boca

y no dan nada, tetas locas

de contentas, sin corpiño, sin dolor

sin aréolas agigantadas

por el estrógeno y la progesterona

tetas solas, juntas, las acaricia

el aire.

 

Autora: Andrea López Kosak

Nací en Bahía Blanca en 1976. Estudié Psicología en la Universidad Nacional de La Plata. Participé de la clínica de poesía de la Biblioteca Nacional, en 2009 y de la Escuela Argentina de Producción Poética de Bahía Blanca en 2016. Publiqué los libros de poemas: Bailar sola, colección Chicas de bolsillo, Editorial de la Universidad Nacional de La Plata (2005); La Tarea, Manual Ediciones, Chile (2011); Le dan hueso, Ediciones Cinosargo, Chile (2012); Leva, Editorial Literal, Méjico (2015); Indor, El ojo del mármol, CABA (2015) y Mula blanca, Caleta Olivia, CABA (2018). Participé de las antologías: Arte joven 2005; 13 poetas, Biblioteca Nacional 2009; Tea Party II, muestra dinámica de poesía latinoamericana, Cinosargo 2013; Australes y Peligrosas, Cohuiná cartonera, Méjico 2018. Escribo en la plataforma literaria Liberoamérica.

Imagen de Marina Klein

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