Lo que cante el baúl

Para puro enterarme de que moría

Puse mi cara tras la ventana y a la noche toda luna

Encontré un jardín de escarcha-

Quiero entender qué decían tus cartas

Dejadas con tanta pena

Sobre mi muerta alma.

Dispuesto en la rama del atropello

Mi voluntad, poetas

Vengo de regalarme solo en la calle

Ahí donde se apagan

Nos apagamos.

Ventolera sorda y chillona

Te meces con los cuervos hacia el baúl.

Grises, por sobre todo grises

Los charcos que reflejan

La imagen de éste

Que a sorbo escribe.

Vienen volando desde lejos

/Dicen/

Vienen y se resbalan

Todos talones rotos

Talones rajados

Flechados

Caídos.

Vienen cayendo todas

/Dicen/

Vienen cayendo una a una las estrellas

Se incorporaran en la nieve

Van a rebalsarnos de agua y vida

La vida que ahoga

Es decir, la que mata.

Sobre escarlata

Escarcha y el ladrido de mis perros

Que comen aire

Que vuelan con los rasgos marchitos

Los únicos testigos

De estas inquietantes gotas

Que saltan de mis ojos.

Abrazados al destino

Tu sed,

mi sed de espejos

Tu cuerpo apenas

Recordable

Ese techo que se está marchitando

El único recuerdo

De un amor cautivo.

Para tu vida, sin siembra

Mi cosecha maldita

De esas manos

Tuyas, caídas

Que aprietan la vida

Lo que queda de vida.

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Autor: Juan Rudolffi

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Imagen de William Turner