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Heridas se precipitan sobre los cuerpos

se abren bajo los golpes

estallan con violencia

arden sin piedad,

pechos en tinieblas

corazones a oscuras jadean angustia

secas las bocas

el fuego en un trazo

ante nosotros sin sosiego

la vida en encrucijada al yugo de la vergüenza

las cadenas macabras

les rondan sin tregua la angustia

fríos sus hogares

una línea putrefacta se levanta

al país triste y miserable

en el cielo empañado el abismo del mundo

una mano trae los pueblos adormecidos

nacen de la sangre ardiente

en las tumbas olvidadas

como el despertar de las aguas

se levantó el himno

el pueblo cantó con lágrimas

era un pueblo con corazón de fe

al despertar la realidad sin piedad

en las sombras reptando en el polvo

hunden sus dientes en las espaldas

los enemigos del pueblo con sus bocas sucias

 

Autora: Vilma Barerx

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