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Tengo prisa por morir

en ese loco humo.

Sé que hay hojas quemadas

y una hilera de lunares

en mi espalda;

hay un eco existencial,

un lapicero que se ahoga en mis vísceras

y doce espadas en la atmósfera fría

del ropero.

Me confesaré ante el disfrazado

para sentenciar mi risa.

La tijera cortará los nervios

y en mi cuna

me esperará el zopilote.

Llevo una máquina entre mis labios

para decir:

estas letras se ahogaron

en mí desesperada ansia.

En la bolsa desechable cargo mi ayer

y la frustrada ocasión de herir, una vez más,

al monopolio de letras vacías.

 

Autora: Patricia Lezama Rosas

Imagen de Grete Stern

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