Un violín flota en el Río Salado
1
Su reflejo está perdido en lagunas misteriosas
dice que en el fondo el fuerte fuego está quemando los peces
es por mí un canto de golondrinas amargas
allí donde los ríos continúan su curso.
Es cierto, ella juega a romper las primaveras
yo vuelo a cargo de un sueño
lejos de aquel árbol donde amarran las muñecas
2
Sus cicatrices tienen el curso de los ríos
abren sobre el imaginario
una fuerte fragua
allá lejos caen cansadas gotas de lluvia
y la corriente quiere enfriar el río salado
3
Mi situación es de pronto un cuchillo caliente
bajan de las ciudades caminando dichosos
pobres ojos sin peso.
Ella me ha dicho que haremos el amor
que su cuerpo estará escrito por mis poemas
que me los devolverá con el sudor.
4
Lejos de los últimos días de desgracia
dos gotas enormes caen sobre una taza de leche
vienen cabalgando
muertos de ilusión
los recuerdos por siempre vivos
en el camino que no llega nunca al navío
5
Ella espera sentada en algún lugar
ella mirando el techo de su casa
ella está acostada jugando con mariposas
ella admira las plantas
ella hace señas a la noche
ella no me conoce
ella me ama
allí abro sus ojos claros
y respiro su pelo ausente
ahí donde ella sueña y espera
que algún día llegue.
Autor: Juan Rudolffi
Este texto forma parte del poemario Tu me provocas ganas de caer al mar
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Imagen de Man Ray