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En busca de la proporción del subconsciente


Breve introducción al experimento de Omduart con la técnica de escritura automática surgida en el surrealismo de André Bretón.

Estos son los número 8 y 9 de mis textos creados usando la técnica de escritura automática. Está técnica se basa en crear textos sin usar la consciencia. Transmitir directamente los pensamientos del subconsciente al archivo de texto digital.

Esto implica una irracionalidad en el texto considerable. El consciente intenta recuperar el control de lo que se crea todo el rato y para hacer bien el proceso voy parando cuando noto que estoy pensando más de lo que me había propuesto, pues suelo pensar únicamente en una palabra concreta, un único hilo conductor para probar el efecto subconsciente de una forma menos extensa.

Texto número 8.

Para este texto, hice una corta meditación y miré alrededor de la habitación para escribir dejando a mi subconsciente crear usando datos de la realidad de mi entorno.

En busca de la proporción del subconsciente

Demonios saltarines paseaban por Figueras. Buscaban su maestro provocador, quien les lanzara huevos. Quién les enviase a convertir en pesadillas los más hermosos sueños, montando elefantes de patas hasta el cielo. Odiaban el agua y el maestro les regalaba delfines voladores.

Odiaban el francés y el maestro los azotaba con cucharas oxidadas...

Peregrinos alados azotaban los mares, cazaban peces ayudados por tortugas. Tortugas enormes emergían de las profundidades a gran velocidad brotando como islas con los peces a cuestas.

Gabinas y cuervos descendían en ellas y comían el botín. Agradecidos traían gusanos y hormigas gigantes dentro de cocos; todo un banquete para tortugas marinas. Qué hermosa cooperación pintaba el maestro en tóxico rojo, sales gruesas en las arenas de la playa abandonada, conquistada por el arte. Qué poco le importaban a los tabúes toda esa red. Sí, ellos pintaban en sangre en su piel. Tatuajes de guerra y de amor, mandalas con un brillo especial en los planetas que podían reconocer.

Las tribus rivales solían cazar de noche; lo que sea por evitar tabúes y poder andar desnudos.

Ya no quedaban cuevas tan grandes que no estuviesen excavándose por ríos negros, a base de magma, roca, lluvia salina y ese algo, ese algo... El taladro de los ancestros lo llamaban algunos, los espíritus salvajes de los bosques lo llamaban otros.

La corriente hacía crecer árboles en su interior, árboles que penetraban la roca y amplificaban las cueva.

Dibujo a medida, uno coma seis diez más ocho, cero y 33...

Guiños de chino, bol de arroz con curry, mestizaje y la nueva raza multicolor. Tantos globos ya no podemos volar más arriba sin despegarnos de la tierra cual chicle en zapatilla de niña. Felices andaremos, esquivando guerras y bebiendo hasta ponernos enfermos. Oscuros retornos el de los hombres malos, uniformados y armados no entienden qué pasó, no saben cuándo el salir a cazar se convirtió en maldad. El mandar en ladrón y el jefe en traidor.

Ahora cooperamos, nacen más y mejores proyectos, amamos auto-financiarnos y poder reírnos de los bancos. Nuestro poder y vuestro poder plantando árboles, formando selvas y amando como nunca lo hizo.

Texto 9.

En este caso, creé el texto pensando en Japón y sus gentes, todo lo que hay en mi cerebro con lo que pudiera jugar el subconsciente.

Japoneses soñadores

Gente práctica, inventores de compartimentos extras, si nos quedamos sin espacio es por ser gigantes. Si nos falta tierra, crearemos islas flotantes. Robots y ordenadores, porno raro y katanas por doquier. No olvidaremos nuestras raíces ni cuando conquistemos el espacio. Venderemos cámaras a los aliens para que vengan a hacer fotos a nuestros templos y escuelas de artes marciales.

Llevamos máscaras, pronto podremos tirarlas de kilómetros de altura.

Pedid pistas vacías, nunca más invadiréis nuestras islas, no habrá mar que surcar, no habrá costa donde llegar.

Japoneses soñadores dibujamos nuestro imaginario. Cada vez más grande cada vez mas libre, sin censuras, envidias estado-unidenses nos bombarean y ahora conducen nuestros coches.

No llevaremos vuestras corbatas y nuestros mechas aplastarán siempre vuestros mustangs de pie des-chipados, basuras electrónicas andantes...

No tan honorables, apuñalamos por la espalda si nos hace falta. Shamisens suenan en nuestros prostíbulos y te encantan a ti, extranjero, lloras y quieres robar nuestras putas...

Sigue bailando con Nujabes y verás que rápido se te pasa. Ama nuestra tierra y te damos otra ración de ramen servido por Son Goku.bot 1.2. Ghibli te seguirá enamorando y nada podrás hacer... Ama, no te resistas, Japón enloquecido, las más grandes perversidades te enamoran y no querrás escapar de nuestra modernidad aunque destruyamos la tierra.

A veces soy Japonés, otras nado a su alrededor y algunas otras estoy mezclado entre su gente, en pleno Tokio... No me vieron aunque no comiese arroz... Tanta gente esconden árboles en bosques.

Ama el país del sol naciente, pues no te queda otra...

--A medio camino de la escritura automática, este es un texto pensando, como adivinaréis, en Japón. A su vez, es un pequeño homenaje a una cultura que invadió la infancia (y sigue haciéndolo) de muchos niños como yo, entrando en forma de animé y manga. Luego creces y te da por investigar un poco más y no dejas de flipar y flipar con su cultura...--

Informe personal de investigación:

Siento que con cada texto de escritura automática que hago mi subconsciente se me acerca más. Lo siendo cada vez menos ajeno a mi consciencia; dificultando en parte el estudio pero mejorando la creatividad. Ahora me es más fácil imaginar mundos fantásticos que a su vez tengan credibilidad y consistencia.

Creo que este sistema es como subirse a un caballo salvaje y dejar que te lleve a tierras sin explorar. El sistema en sí mismo no es novedoso, pero amplía mi punto de mira. Se podría considerar ejercicio de crecimiento muscular-creativo.

Estoy pensando en proseguir el estudio probando el efecto de distintas substancias que puedan alterar el consciente. Lo dejaré aquí con la explicación diciendo que de momento solo he escrito así usando café o bajo sobriedad absoluta.

Podéis ver más textos en mi blog personal.

 

Autor: Omduart

Me llamo Eduard, aunque uso mi seudónimo Omduart para escribir dado que prefiero sentir que no hay un ego en busca de fama y dinero, sino un ser que solo quiere escribir, crear. Joven escritor en busca de algo nuevo. Soy un esclavo de mi curiosidad, estoy en una constante recreación de mí mismo, lo que complica mucho el definirme más allá de lo genérico. No tengo nada publicado, dos cuentos en fase de corrección y edición para el formato e-pub para publicar. Pongo mis esfuerzos más en mi formación, exploración y experimentación que en la propia producción de textos. A pesar de todo, por supuesto quiero ser leído, pues la aprobación de nuestros semejantes es a fin de cuentas la medida usada para darle un valor a nuestros esfuerzos y creaciones. Escribiría aunque estuviera solo en el mundo... Qué suerte que no sea así y pueda escuchar opiniones sobre mis obras.

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