En busca de Jesús Quintero (Blog reality o algo así)
“Un día quise dar con este periodista, empecé a buscarlo, la búsqueda se puso interesante, me senté a escribirla, en el interín le llegó a Juan Campanella (cap 7), terminé trabajando con él y su equipo de autores. En los capítulos 14 y 17 hablé con Quintero (para los cholulos), en el 30 saqué pasaje, en el 36 lo engañé con Gala, en le 39 practicamos el Ananga Ranga y en el 60 y algo estaré por España. Nada de lo aquí escrito es ficción”.
Capítulo uno: “La catarsis”
Un buen día mi amigo Miguel Fuertes me pasó un video, era de dos españoles: Este escritor seguro te guste, me escribió. El escritor era Antonio Gala y, como bien dijo, me gustó: "No os molestéis, conozco la salida", era el nombre del video catártico. Quien lo entrevistaba era Jesús Quintero, "el perro verde" para los argentinos, personaje extraño, difícil de clasificar, se ocupa él de no ser clasificable, se resiste a ello. Es una suerte de entrevistador teatral o de actor que entrevista, fino, inteligente, poco convencional. Loco, se hace llamar, el loco de la colina. Vi ese video una vez, dos veces, tres. Busqué más videos de estos señores, hacía poco tiempo que me había separado así que rápidamente se convirtieron en mis dos nuevos amigos, amantes, maestros. Pedía pizza y la comía con ellos ¡Flor de amantes tenía yo! Claro, por momentos me preocupaba que mi vida social se redujera a encuentros con videos de youtube. ¡Esperá, también estás dirigiendo teatro, che, ves gente cada tanto!, me decía para tranquilizarme y por momentos lo lograba. También se había muerto mi perro, mi compañero de once años así que estaba yo que me arrastraba por el piso. Y la verdad es que prefería mis encuentros con los españoles a meterme en twitter a leer estupideces.
Decidí ir por ellos, seguir el impulso, no sabía para qué pero quería contactarlos ¿Amor platónico? ¿Necesidad de una meta inalcanzable que me mantuviera viva? ¿Un destino desconocido me esperaba en España? No lo sabía, pero escribí a la fundación y rápidamente conseguí la dirección de Antonio. Le escribí un borrador descarnado: "La carta sin motivo" puse en el sobre y allí le narraba esto que me estaba pasando, esta atracción fatal que me había dado con ellos. Era como escribir un diario, no tenía idea de si lo leería pero yo me descargaba. Así mandé la primera carta a la calle Macarena, en Madrid. Nunca obtuve respuesta, pero mandé una segunda, una tercera…
Paralelamente intentaba dar con Quintero pero no me estaba resultando fácil. Buceaba yo por el océano de la web en busca de un mail, de un teléfono. Ahí tenía nuevamente mi zanahoria, singular e intrigante meta por alcanzar del otro lado del atlántico. ¿Es esto un escape de la realidad?, volvían los planteos ¿Es para no salir con hombres de carne y hueso? Y en parte sí, los hombres con los que me topaba tenían poco interesante comparados con estos señores. Pero seguía yo con mi obra de teatro, con mi trabajo así que si de algo me escapaba era de la mediocridad que encontraba cerca mío.
Preferí encerrarme, seguir con mi carrera a ninguna parte y entonces fue que algo pasó, algo muy interesante que pocas veces uno puede soportar por ansiedad, por la estúpida idea de que lograr el objetivo es lo importante. Resulta que el camino a la Meca empezó a ponerse más interesante que la Meca. Eso le escribí a Luis Pineda, presidente de la Ausbanc Internacional y según él casi socio de Jesús, uno de los personajes con los que me topé en el sendero amarillo hacia Jesús Oz Quintero.
Continuará...
Obra: En busca de Jesús Quintero (publicada antes en el Blog de la autora)
Autora: Marina Filoc (Fue publicada en mi blog, creo que eso la hace no inédita)
Pequeña biografía: Dirijo, escribo teatro y busco al loco de la colina. Estudié con muchos, los que siento me han marcado tendencia son Ricardo Bartís (actuación), Juan Campanella/Aída Bortnik y Mauricio Kartún (Dramaturgia). Y mis padres, claro, de quienes heredé ese impulso kamikaze de lanzarme al vacío sin saber dónde termino. Escribí Entre Caníbales, ficción para televisión. Actualmente trabajo en un largo junto a Juan Pablo Domenech (Luna de Avellaneda) y Abel Goldfarb (Metegol) y produzco una obra mía: “Verde esperanza y no pierde” a estrenar en septiembre de este año (espero).
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Imagen: Luis Otero