Migraña de lagartoAmanezco a mitad de la noche el silencio le comenta a mis sienes palpitantes de recuerdos que más les convendría explotar de una vez ...
Tokio, ida y vueltaEn Navidad hace frío y tiempo: en un oscuro callejón, cerca de Shinjuku, apostando mis últimos yenes entre intérpretes de la ruleta rusa,...
Mujer arcillaTras el último intento fracasado, voy a cumplir con lo dicho. La mañana vislumbrará un día tranquilo, nublado, pero no del todo gris,...
El día de AdelaEl sujeto sale del subte. El sol le va alumbrando la pelada de forma lenta mientras la escalera mecánica se desliza en sentido...
La grasa de las batallas ganadasAlgunos amigos míos me llaman Gloria porque les recuerdo a la escena de El crepúsculo de los dioses en la que Gloria Swanson baja las...
Historia de un lunesI Es de todos conocido que los lunes son detestables. A nadie le gustan. Después de dos días de desvelos, desenfreno y ociosidad, al...
Para, por, sin, sobre, AnaRebueno que todo está bien, que no soy el hombre ni ella la mujer que troquelaron, que no somos una casualidad ni una mala suerte y que...
Bordes y umbralesLa humanidad es una especie que no tiene miedo a perderse en la agonía del espacio, pero que se aterra cuando se acerca a bordes y...
Insurrección y A esa horainsurrección [este breve poema es irrefutable no requiere certezas ni enmiendas no tiene voz es mudo como la insurrección de las...
Pálidas ninfómanas (Fragmento)Helena e Isabel mantenían un noviazgo que llevaba más de seis meses. El padre de Helena era albañil y la madre ama de casa. Los dos eran...
La nadademasiado asustado para actuar demasiado tieso para levantar demasiada espuma sobre el cristal demasiado sobrio para continuar demasiada...
RadioterapiaSala de espera – Con Esther, 6.10 a.m Interrumpiendo el soliloquio en que transcurren sus días me aprovecha en esta larga espera. Que no...
Así Como el OcéanoNos encontramos navegando en el espacio virtual de la nueva aplicación de citas, que machea gente con cosas en común. Tenemos una...
Buenos AiresBuenos días, Vietnam. Arde Troya Y los bomberos no llegan. Anuncian que un caballo, Puede que de madera, Entorpece su trabajo. Buenos...
Punta del aguaNo hay nada más obsesionante para ti hombre que eso que ha convenido en llamar el paraíso. No tanto porque lo imagine hermoso e...