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El color del tiempo
En la mitad del patio se guarecen sombras de cadáveres estáticas. En el centro, a la nena, la alcanza el sosiego del mediodÃa. Lombrices...
El otro cielo azul
No parecÃa el cielo de Buenos Aires. A las 10 de la mañana las nubes, pocas y lejanas, formaban ligeros grumos, aisladas constelaciones...
Señas de lenguaje
El lienzo en blanco, sobre el atril de mi amplia mesa de trabajo, ocupa todo el mármol frÃo. Es su aniversario de gloria: durante un año...
Fundé Troya
a Fundé Troya. Enseguida ardÃa. El campo abre un sendero, entre espigas, cuando sueño. La guerra fue con armas literarias. Saqueé al...
La inmigrante
El rengo me querÃa. Cuando llegué al barrio, a la casa de mi nonno, me querÃa con locura, con brillo en los ojos y con un espanto...
Merecimientos
Esta vez los fines de Magnolia eran más altruistas. Se la conocÃa como veterinaria, aunque nunca habÃa estudiado y ninguno de los...
El silencio según Roberta Andrade
Me llamo Roberta Andrade; mi nombre artÃstico, Andra. Hace unos pocos meses, después de mil cuatrocientos sesenta dÃas —durante los que...
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