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Acomodé los platos escuché la noche frÃa tan cerca que me hundà en ese humo que siempre está no me deja ni a distancia ese...
Vacuo
1 Veo mi reflejo en tu pupila. Siento tu respiración en mi cara. Tu lengua y la mÃa juegan a no dejarse morir, a rasparse mutuamente, a...
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I. Tomé el libro de la mesa y lo hojeé pasando los dedos por sus páginas amarillas. El prólogo habÃa sido escrito por el propio Céline,...
"Fuego Queer, Historia de la "Brigada George Jackson" y del colectivo gay anticarcela
Fuego (queer) a las cárceles (*) Cuerpos que del acecho del deseo pasan, después, al rigor mortis. En enjambre de sábanas deshechas las...
Apenas este diario
"Antes que termine la noche me tenés que escribir un poema". "No puedo escribir asÃ, de esa forma. Yo escribo cuando me sale, cuando lo...
La vida de a tres. Amor libre y deconstrucción
Es abril y aún hace calor al sur de Brasil. El despertador del celular suena a las 7:15 de la mañana. Sonámbulo, lo apago. 7:25 llega un...
El aborto
Hay una herida en mÃ, esta noche veo la herida del mundo. [Anne Waldman] hacia los tres meses de gestación luego de ocho pastillas ...
Este es un cuento corto
Este es un cuento corto. Muy corto, aunque sabemos que la manera en que las personas perciben el transcurrir del tiempo es variable....
Realidad Nocturna
Bocas, bocas comiendo tus ganas y mis ganas. Deshaciendo lenguas mordaces en cada ósculo nocturno. Bocas invadidas de ojos hechiceros,...
Los manes de Yacob Sverdlov
Con frecuencia mi espÃritu se debate entre la inacción y la alternativa de una acción inútil, condenada de antemano al fracaso. Muchas...
Tan epitafiero como chingamadreólogo
No soy milusos Simplemente dobleteo Porque con un solo Ingreso no subsisto. Asà es que van a perdonarme Que me justifique: Soy...
Casa de Carlos
Cuando murió solo quedamos Carlos y yo en la casa. Estuve ocupado atendiendo a quienes venÃan al velorio y las llamadas de teléfono...
Dos enseñanzas de Temachtiani
Al hendir la tierra con los muslos, sacudo el zumo gastado de mi tallo, y aquel-que-da-viento violenta mi corazón tostado. Mis dedos...
Ni Fellini ni Frenco
HacÃa apenas una semana que habÃa conocido a Yenisel, cuando me percaté de que era neurótica. Tuvimos una discusión, no sé por qué...
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